La llegada de los ovinos a América, un cambio productivo histórico

Compartir esta Nota:

Un estudio de la Universidad Nacional de La Plata describió como fue la introducción del Ganado Ovino en América. El informe elaborado por la ingeniera zootécnica, Sabrina Peña, destacó que «los vientos alisios del Norte, tuvieron una gran importancia en el descubrimiento».
«En el informe que rindiera Cristóbal Colón acerca de su primer viaje a “las Indias” en 1492, en lo que fue el descubrimiento de América, se extraño de no haber visto bestia alguna, lo cual lo llevó a urgir a los reyes católicos al envío de ganado, aves, plantas y semillas a fin de utilizar la habilidad de los nativos para
cultivar el suelo, con la seguridad de que con ello se producirían grandes ganancias», precisó.
Fue por eso, que «en su segundo viaje (partió del puerto de Cádiz el 25 de septiembre de en 1493 al mando de 17 naves), embarcó por primera vez con destino al nuevo continente, caballos, vacas, ovejas, cerdos, cabras, conejos y gallinas».
«La relación exacta de los animales embarcados a cargo de la Corona fue asignada por la propia reina Isabel y detallaba lo siguiente: “…cuatro becerras, dos becerros, lanares, 100 puercos, de los que ochenta son marranas y varios verracos, doscientas gallinas, con gallos, seis yeguas, cuatro asnos y dos asnas y conejos vivos (Camps, 2011)».
«En la isla La Gomera del archipiélago de Las Canarias se completó el abastecimiento con naranjas, limones, melones y otras semillas, además de becerros, cabras, ovejas, gallinas y ocho cerdos seleccionados. Cristóbal Colón llegó a la isla caribeña bautizada como Dominica el 3 de noviembre de 1493, donde estableció una pequeña colonia con ovejas y algún ganado; un mes más tarde desembarcó en dos sitios distintos de la isla de Cuba, en los que dejo borregos con los pobladores», precisó la especialista.
Y agregó: «En teoría, todos estos asentamientos debieron funcionar como centros de cría para proporcionar ganado a la tierra firme, aunque no existen registros del número ni el tipo de ovinos introducidos (Camps, 2011). El itinerario que estableció Colón y que fue seguido con pocas variantes desde el siglo XVI hasta el siglo XVII en todos los viajes, era el siguiente: Los barcos se cargaban y zarpaban de Sevilla y bajaban sobre el río Guadalquivir hasta llegar a los puertos de Cádiz o Sanlucar, en el Mediterráneo español».
«De aquí seguían hacia el suroeste, rodeando la costa africana y a la altura del paralelo 28 torcían al oeste hacia las Islas Canarias, adonde llegaban después de siete u ocho días de navegación (Martínez, 1999). Al
espacio que separa la Península Ibérica y las Islas Canarias se lo conocía como el “Golfo de las Yeguas” debido al número elevado de estos animales que perecían en ese trayecto por no soportar las adversidades de la travesía y que eran arrojadas al mar», destacó.
El ganado que se embarcaba, provenía de Extremadura, poblada durante el siglo XIII, Baena, Espiel, Belmez, Tolote, Onego, Trassierra y también la ciudad de Córdoba, Aguilar, Priego, Cabra, Ecija y Palma del Río. El más abundante fue la especie ovina, seguida por la porcina y la bovina, y también el equino.


About The Author

Botón volver arriba