Las biotecnologías y el manejo genético son claves para el mejoramiento de las burras lecheras. Así lo precisaron los investigadores Ana Flores Bragulat y Luis Losinno, durante las primeras Jornadas de Burros, que se realizaron en la Finca y la Estancia El Pichanal, en Santa María, Catamarca.
Las biotecnologías reproductivas utilizadas en animales son herramientas que permiten la multiplicación más eficiente de individuos. «Entre ellas, de más simples a más complejas se destacan la inseminación artificial, que permite el uso de semen proveniente de diversas partes del mundo a través de la criopreservación; y la producción in vivo de embriones, responsable de que la hembra donante de la gameta femenina, y con ello todo su potencial genético, no geste su propia cría», precisaron.
Los expertos resaltaron que «esto permite que la hembra donante pueda continuar generando embriones en los ciclos estrales subsiguientes y, por lo tanto, que en un año de producción se obtenga más de una cría por animal como ocurre naturalmente».
«En los caballos, por ejemplo, esto permite que una hembra pueda producir 10 veces más crías en su vida reproductiva promedio para la especie. Otra herramienta para la multiplicación de individuos es la producción in vitro de embriones. Esta trae aparejada la utilización de tecnologías como la aspiración folicular transvaginal, la manipulación de ovocitos para maduración en el laboratorio, la inyección intracitoplasmática de espermatozoides para realizar una fertilización forzada, el cultivo de embriones, la criopreservación de embriones y la transferencia embrionaria que se desarrollaran a continuación», destacaron.
Y añadieron: «La utilización de biotecnologías reproductivas no es más que un conjunto de herramientas tecnológicas que pueden ser utilizadas para la multiplicación, por lo que su uso indiscriminado y descontrolado solo trae como resultado la mayor cantidad de individuos en una población. Es posible que la utilización de biotecnologías reproductivas sea un eje clave en sistemas de producción animal cuando se utiliza de forma racional, programada y sustentada en bases científicas. Esto implica seleccionar como reproductores a los individuos con alto mérito genético para el logro de los objetivos productivos».
Los investigadores resaltaron que «es habitual, pero incorrecto, que en programas productivos de animales domésticos, al iniciar un plan de mejoramiento genético solo se tenga en cuenta a los machos y se utilicen reproductores externos, en general a través de semen de otras provincias o países, no siempre con evidencias objetivas y medibles del impacto genético en las poblaciones, para los objetivos
deseados».
«Este abordaje es, en parte, válido pero muchas veces no considera el valor de la hembra como donante de genes. En el caso de explotaciones lecheras la hembra es quien tiene, no solo material genético, sino adaptaciones y marcas epigenéticas (es decir en el epigenoma) producidas por el ambiente en el que vive y produce, por lo que deberían ser el eje en el cual basar los programas de mejoramiento y por lo tanto de selección de los individuos con mayor mérito productivo y genético», describieron.
En su exposición señalaron que, «poniendo como ejemplo la producción de burras para un tambo, si quisiéramos valernos de biotecnologías reproductivas para mejorar la producción lechera, deberíamos
identificar objetivamente, es decir midiendo las tasas de producción, las burras que sean mejores productoras de leche en el lugar que se desarrolla la explotación lechera (o sea, control lechero)»
«La burra mejor productora de leche en la pampa con determinadas condiciones agroecológicas y de dietas, probablemente no produzca lo mismo que en la puna. Puesto que su potencial genético es el mismo, la diferencia yace en las condiciones ambientales, no solo climáticas sino de contexto como el
cambio de grupos de individuos, cambios en la dieta, cambios en el ritmo del día en cuanto a alimentación, tipo ordeñe, personal, etc. Esto puede alterar no sólo la cantidad de leche producida sino la calidad en cuanto a composición, por lo que hay que ser cuidadosos y estrictos al momento de elegir reproductoras», puntualizaron.
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