
«Vamos a trabajar un mejoramiento genético del ganado ovino, para impulsar la productividad», afirmó Rogelio Allignani, propietario de las finca y estancia El Pichanal, en Santa María, Catamarca.
Allignani manifestó que «es una gran satisfacción impulsar esta iniciativa desde la finca láctea El Pichanal, que es un proyecto de vida que comenzó hace 12 años»

«Al principio pensábamos en criar llamas, en este lugar no había nada, era todo abierto. Solo había una casa muy pequeña y comenzamos con un proyecto que fuimos transformando. Vinimos con una idea de Pampa Húmeda y nos dimos cuenta que la innovación debía nacer aquí», resaltó.
El médico veterinario sostuvo que «era necesario desarrollar una masa de conocimiento para que se convierta en una estancia modelo y pudiera constituirse en una propuesta rentable»

«Vengo de una empresa madre, que es Laboratorio Río de Janeiro, fundada por mi padre. Él tenía el concepto de que los egresados en universidades públicas, los profesionales, debían devolver ese conocimiento al entorno para que logre desarrollarse. Lo tengo como una impronta y disfruto con esto», subrayó.
Y agregó: «Estamos en una zona de mucho productor pequeño y de trabajo artesanal, en la industria textil regional. Crían su propio ganado, pero le dan valor agregado. Esto les permite una subsistencia, pero también es un medio de vida»